Las relaciones laborales precisan de herramientas que procuren y gestionen su adaptación a un entorno complejo y cambiante. En la presente obra, normas e instituciones laborales se evalúan desde una perspectiva dinámica, habida cuenta su capacidad de respuesta a un mercado de trabajo en constante evolución y, asimismo, en términos de eficiencia y de protección de los derechos de los trabajadores. El poder amortiguador, en circunstancias transicionales, de los resortes normativos internos es objeto de ponderación: autonomía colectiva, mecanismos de flexibilidad, poder de dirección, representaciones de los trabajadores... La monografía distingue, además, social buffers públicos y privados. Entre los primeros, destacan la formación en y para el empleo, el Sistema público de Seguridad Social y las políticas activas de empleo. Entre los segundos, son objeto de atención privilegiada las relaciones público-privadas en materia de pensiones, los instrumentos de Seguridad Social complementaria y las alternativas de mejora de la cobertura pública del riesgo desempleo. La obra se cierra con unas reflexiones sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales.